Gracias al retoque digital tenemos a una horda de celebridades transformadas en vampiros. Así que analizamos cómo sería su estilo si fueran ‘no muertos’ y su destino fuera vagar eternamente bebiendo la sangre de todo aquel que se cruzara en su camino.
Si Megan Fox fuera una vampira tendría miles de víctimas dispuestas a dejarla beber de su sangre. Y es que verla aparecer en un callejón oscuro enfundada en un entallado vestido rojo escarlata con zapatillas altas, para muchos hombres sería algo difícil de resistir. Ella sería un vampira totalmente sexy.
Natalie Portman sería una vampira totalmente maléfica. Como su estilo es vintage, suponemos que lo llevaría al otro mundo también, así que si nos tocara la mala suerte de ser sus víctimas, seguro la veríamos lucir vestidos en terciopelo vino o morado.
Emma Watson sería una vampira tierna pero no menos peligrosa. Su rubio cabello ensortijado y la mirada de niña buena no levantarían las sospechas de nadie. Por su estilo, estamos seguros que de ser vampira, elegiría sedas y encajes para sus atuendos.
Sospechamos que si Beyonce se convirtiera en vampira no sería para nada dulce. Creemos que tendría muy mal carácter y siempre sus atuendos serían en rojo cereza con un amplio escote. El color lo usa con frecuencia en sus prendas, así que seguramente sería su sello personal.
Creemos que si Paris Hilton se convirtiera en vampira dejaría de lado su pasión por el color rosa y la cambiaría por el negro. De ser así, su estilo sería sofisticado y sensual. Ella apostaría por los minivestidos en telas vaporosas.
Charlize Theron sería una vampira un tanto más ruda. Ella apostaría por pantalones de piel y vinil, así como blusas con un discreto pero sensual escote.
De esta horda de celebridades transformadas en vampiros por medio del retoque digital, Jessica Biel sería la menos favorecida. Creemos que no podría ocultar su naturaleza y sobreviviría poco tiempo. Su estilo sería andrógino pero sin perder el toque sensual que la caracteriza.
Kate Winslet sería la vampira sufrida, aquella que reniega de la criatura en la que se ha transformado. Clavaría los colmillos en sus víctimas y estamos seguros de que sentiría remordimiento por ello. Sus prendas serían holgadas y vaporosas en blanco o beige.
Con o sin colmillos, George Cloney posee una personalidad magnética que provoca que ninguna mujer se resista a su encanto. Conociendo el buen gusto que lo caracteriza, seguramente sería un vampiro sofisticado. Es una certeza que tendría muchas chicas dispuestas a ofrecerle su cuello y que beba su sangre libremente.
Se dice que si a la mitad de un bosque encuentras un lago, jamás debes detenerte a contemplarlo, pues nunca sabes qué criatura pueda emerger de sus aguas. En este caso, Taylor Swift sería el dulce sueño que se convierte en pesadilla. Como vampira sería una combinación entre sensual y dulce.
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