Tras concluir la saga de Crepúsculo el actor busca un nuevo rumbo para su carrera al protagonizar y coproducir Abduction, un thriller de acción en el que se siente como pez en el agua.
La búsqueda de identidad no es sólo la premisa de Abduction (2011), la nueva película de Taylor Lautner, es también una temática central en su vida como actor ahora que está a punto de cerrar su ciclo en la saga de Crepúsculo.
En este thriller de acción, que se estrenará el 23 de septiembre, Lautner interpreta a Nathan, un joven que busca saber quién es en realidad después de que ve su foto en una página de niños desaparecidos y descubre que varias personas quieren atraparlo luego de que secuestraron a sus supuestos padres.
“Yo creo que esta película sí puede ser una buena metáfora sobre el momento que estoy viviendo. Creo que mis fans se pregunta qué rumbo tomaré después de terminar Crepúsculo porque ahora soy joven y creo que estoy buscando mi identidad como actor”, explica Lautner en entrevista telefónica desde su hogar en California.
“Por mis habilidades en las artes marciales y mi gusto por las experiencias extremas, creo que las cintas de acción son un género en el que me podría desarrollar de manera natural”.
Lautner, quién se convirtió en una sensación entre las adolescentes después de subir 14 kilos de músculo para su papel del hombre lobo Jacob Black en Luna Nueva (2009), tuvo la oportunidad de emplear sus habilidades marciales en Abduction, pues el actor fue varias veces campeón mundial y es cinta negra desde los 8 años.
“Yo creo que esta película sí puede ser una buena metáfora sobre el momento que estoy viviendo. Creo que mis fans se pregunta qué rumbo tomaré después de terminar Crepúsculo porque ahora soy joven y creo que estoy buscando mi identidad como actor”, explica Lautner en entrevista telefónica desde su hogar en California.
“Por mis habilidades en las artes marciales y mi gusto por las experiencias extremas, creo que las cintas de acción son un género en el que me podría desarrollar de manera natural”.
Lautner, quién se convirtió en una sensación entre las adolescentes después de subir 14 kilos de músculo para su papel del hombre lobo Jacob Black en Luna Nueva (2009), tuvo la oportunidad de emplear sus habilidades marciales en Abduction, pues el actor fue varias veces campeón mundial y es cinta negra desde los 8 años.
“En esta ocasión podrán ver una actuación en la que se me exige mucho más en términos físicos y eso en realidad me encantó de esta película. Pero eso no significa que el reto emocional de Abduction como actor haya sido menor” aclara el artista de 19 años.
“Ésta sí es una película de acción, claro, pero tiene mucho desarrollo de personaje porque Nathan descubre que su vida, como él la conoce, es una mentira y está tratando de buscar su verdadera identidad. Mi personaje atraviesa por un caos emocional”.
Lautner agrega que para crear su personaje, estudió las actuaciones de Tom Cruise en Minority Report: Sentencia Previa (2002) y de Harrison Ford en El Fugitivo (1993).
Sin embargo, aunque la cinta de Lautner está en sintonía con su búsqueda de identidad como actor, en términos familiares ésta no se asemeja en nada a su vida real.
“La relación con mi familia es genial. A diferencia de la de Nathan, la mía es completamente honesta. Creo que eso es fundamental para mi éxito como actor”, revela.
“Yo aún vivo con mis padres porque tenerlos cerca siempre es un eje importante que te centra. Me gusta ver cómo mi carrera ha ido avanzando pero sin perder mis raíces”.
Oriundo de Gran Rapids, Michigan, Lautner dice que aunque salió de una franquicia como Crepúsculo no está negado a formar parte de otra, siempre y cuando la historia sea buena.
“Yo estoy en busca de buenas historias y por eso fundé mi compañía productora (Tailor Made Entertainment) y por el hecho de haber obtenido popularidad en una, no significa que jamás pueda volver a formar parte de otra saga”, señala.
Para Lautner, Abduction tiene un significado especial porque es la primera película que coproduce con su compañía y porque, además, es dirigida por el cineasta John Singleton, nominado al Óscar en las categorías de Mejor Director y Mejor Guión por Los Dueños de la Calle (1991).
“Trabajar con él fue una experiencia que para mí justifica la película. Soy un admirador de su trabajo y la secuencia de acción en el estadio que aparece casi al final de la cinta es una maravilla que pondrá a los espectadores al borde del asiento”, dice.
En este proyecto Lautner compartió créditos con Lilly Collins – hija de Phil Collins y con quien actualmente tiene una relación -. Alfred Molina, Sigourney Weaver y Maria Bello.
“El elenco es también muy interesante. Aprendí mucho de actores tan experimentados y fue increíble escuchar sus historias y experiencias… En cuanto a Lilly, te puedo decir que es una joven actriz con un gran futuro”, finaliza.
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